Επιμέλεια: Εύα Πετροπούλου Λιανού
El padre Hidalgo despertó la campana,
con voz de trueno reunió a la hermandad:
¡Viva la patria! ¡
Viva la libertad!
México resonó, valiente y sin edad.
Tres siglos de cadenas cayeron aquel día,
del polvo renació la patria encendida.
Con luz en los ojos, con fuego en el corazón,
México celebra — eterna su nación.
